Mantenimiento: Aunque la funda es lavable, es importante mantener la cama limpia de forma regular para evitar que se acumule suciedad y malos olores.
Elegí el tamaño adecuado: Medir a tu perro antes de elegir la cama es clave. La cama tiene que ser lo suficientemente grande como para que se acueste cómodo y tenga espacio para moverse sin problema.
Adaptación: A algunos perros puede costarles un poco adaptarse a su nueva cucha. Te sugerimos ponerle dentro algo con su olor (como una manta o juguete), y ayudarlo a acostumbrarse de a poco con refuerzos positivos.